· Familiarizarse con el aeropuerto.
Conocer los distintos espacios y su ubicación, como los mostradores de facturación, el acceso al control de seguridad, los aseos... Tomarse algo en la cafetería del aeropuerto, pasar un rato tranquilo y observar estos espacios y el movimiento que se sucede, ayudara con esta familiarización.
· El día del vuelo acudir con tiempo suficiente al aeropuerto.
Que "las prisas son malas consejeras" es sabido por todos. De esta forma se evitará situaciones de estrés ante contratiempos o situaciones inesperadas al disponer de más tiempo para gestionarlas.
· Evitar el alcohol, bebidas estimulantes y/o medicamentos.
Solo logrará enmascarar la ansiedad del momento, corriendo el riesgo de que resulte contraproducente.
· Actuación en cabina.
Saludar a la tripulación con una sonrisa (este pequeño detalle influirá en estar menos tensos)
No dudar en manifiestar tu temor a la tripulación.
Mantener el cinturón de seguridad abrochado mientras se esté sentado.
Llevar algo de entretenimiento y distracciones.
Utilizar ropa cómoda para el vuelo.
· Conoce tu cuerpo.
Aprencer a relajarse, conocer que técnicas de relajación son más efectivas en cada caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario